Cartel presidencial dominicano y Consejo de Seguridad: ¿intromisión o hipocresía?
Los archivos de organizaciones nacionales e internacionales especializadas en derechos humanos permiten examinar con precisión las huellas dejadas por estos cuatro expresidentes dominicanos.
Danilo Medina
En 2013, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció la sentencia TC 168-13 y abogó por la protección efectiva del derecho a la nacionalidad en la República Dominicana. “Toda persona tiene derecho a la protección judicial accesible y efectiva para preservar sus derechos a la nacionalidad, a la identidad, a la igualdad y a la no discriminación”, declaró la Comisión al término de una visita oficial de cuatro días a la República Dominicana, del 2 al 5 de diciembre de 2013 (Fuente: GARR).
Una pregunta fundamental: ¿Han cesado las violaciones señaladas por la CIDH durante el gobierno de Danilo Medina bajo la presidencia de Luis Abinader?
La respuesta es: NO.
¿Y qué decir del presidente Hipólito Mejía?
El año 2000 marca el inicio de un proceso judicial contra la República Dominicana ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica. Los cargos incluyeron deportaciones masivas, separación de familias, negación de la nacionalidad a hijos de padres haitianos nacidos en territorio dominicano, entre otras violaciones graves.
Durante el mandato de Hipólito Mejía se registró un hecho particularmente sangriento en junio de 2000: la masacre de Guayubín. El 18 de junio, al amanecer, soldados dominicanos ametrallaron un camión repleto de haitianos. Seis de ellos murieron en el acto y más de veinte resultaron heridos. (Fuente: El fenómeno migratorio haitiano en la República Dominicana en el año 2000 / GARR).
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos calificó este acto como una acción brutal con características de genocidio. El diario Hoy lo describió como una “crueldad despiadada”.
La lectura del entonces presidente del Senado dominicano fue radicalmente distinta. En respuesta a una carta de su homólogo haitiano Edgar Leblanc sobre el asesinato de los seis haitianos en Guayubín, Montecristi, a manos de militares dominicanos, el senador Ramón Albuquerque declaró: “No puedo rebajar la moral de nuestros soldados, guardianes de la integridad territorial y la soberanía nacional. Nuestros soldados estaban cumpliendo con su deber”.
¿Y qué decir de Leonel Fernández?
En diciembre de 2009, al dirigirse al Parlamento francés, el presidente dominicano Leonel Fernández sostuvo que “la estabilidad política en Haití depende de la extensión del mandato de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH), así como de una reforma constitucional… Es necesaria una prolongación de la presencia de los Cascos Azules por al menos diez años más, hasta 2019, para favorecer las tareas de seguridad interna” (Fuente: Reliefweb / Alterpresse).
¡Qué injerencia directa tan grave por parte de un jefe de Estado dominicano ante parlamentarios extranjeros!
Y es este mismo Leonel Fernández quien se suma a sus colegas para formar un cartel presidencial que convoca una reunión del Consejo de Seguridad sobre Haití, prevista para el 30 de junio.
¿Con qué moralidad, honestidad, integridad o dignidad se arrogan el derecho de proponer una medida tan insultante?
El pueblo haitiano merece algo mejor que maniobras de falsos amigos, hipócritas y cínicos.
-Jean-Eric Massillon
– Pierre Henry Raphaël
– Paula Martin
– Franck Martineau
– Blaise Jean-Jacques
– Alex Espérance
– Lorbiron Raphaël
– Elizabeth Jean-Paul
– Roseline Pierre Malice
– Enock Michelet
28 de junio de 2025