El programa LandslideReady ayuda a mitigar riesgos a deslizamientos en Puerto Rico » Yale Climate Connections

0
8


 El video de Noel Aquino se fue viral en Puerto Rico el siete de mayo de 2025. Al comienzo se escucha el crujir de la tierra y cómo poco a poco se va moviendo. “¡Para los carros, páralos”! –exclamó uno de los constructores. Al rato le grita “¡cuidado ahí!” a uno de sus compañeros, justo antes del deslizamiento que interrumpió la importante carretera estatal número diez. Esa vía conecta al municipio de Utuado y a otros de la cordillera central con el norte de la isla grande e importantes carreteras que van al área metropolitana; carreteras que proveen acceso a hospitales y a otros servicios críticos que escasean en la zona montañosa. Ese derrumbe se dio hace unas semana, en un mayo lluvioso que provocó la emisión de estado de emergencia en varios municipios por parte de la gobernadora, Jenniffer González Colón.

 Talleres de LandSlide Ready

Ese deslizamiento no fue el único con impacto significativo. Hubo otro que afectó el barrio Caguana de Utuado, bloqueando otra importante carretera. Eliezer Quiles ha visto y vivido esos y otros cientos de deslizamientos en Utuado. Él labora en la Oficina de Manejo de Emergencia de ese municipio como técnico de emergencias médicas y rescatador. Es de las tantas personas en Utuado que reconocen que solo bastan cuatro gotas de lluvia para que ocurran deslizamientos que obstruyen vías rurales, afectan la salud pública y ocasionan daños a la propiedad. Me comentaba también que ya se siente la tensión en el pueblo de cara a una nueva temporada de huracanes.

Talleres de LandSlide Ready. (Crédito de imagen: Oficina de Mitigación Ante Deslizamientos de tierra en Puerto Rico)

 En Puerto Rico se estima que sobre 1 millón de personas viven en zonas de alta a extrema susceptibilidad de deslizamientos. Eso es un tercio de la población de Puerto Rico. Los deslizamientos ponen en riesgo la salud pública y exacerban las vulnerabilidades existentes. Durante la temporada de lluvias (mayo a noviembre, Puerto Rico experimenta lluvias frecuentes e intensas y dado a que se espera otra temporada de huracanes muy activa en este 2025, hay mucha preocupación por los deslizamientos, particularmente en las áreas montañosas de la isla principal.

Utuado fue el municipio que más deslizamientos reportó, luego del Huracán María en el 2017 y se vio afectado por otros en el caso de los huracanes Fiona y Ernesto, en el 2022 y el 2024, respectivamente. Sin embargo, Quiles me comentó que se siente mejor preparado para atender emergencias por deslizamientos, pues fue parte del primer grupo y municipio reconocido bajo el programa LandslideReady (Listos ante los deslizamientos), el cual busca aumentar las capacidades de entidades gubernamentales, comunidades y personas en general ante los deslizamientos de terrenos. Este programa novel, subvencionado por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) está basado en los exitosos TsunamiReady y StormReady, los cuales son programas internacionales de preparación de comunidades ante peligros naturales.

 

Un gráfico del ciclo de programa de Landslide Ready.

 

Un esfuerzo novel en Puerto Rico y el mundo para manejar los peligros ante los deslizamientos de tierra

 La prensa nacional reseñó el logro del municipio de Utuado, el primero de Puerto Rico y el mundo, en cumplir con los requisitos de ese programa. LandlsideReady, el cual ya ha impactado 100 personas y 3 municipios, fue gestionado y es manejado por la Oficina de Mitigación Ante Deslizamientos de Tierra de Puerto Rico, ubicada en el Departamento de Geología del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico en el oeste de la isla grande y está dirigida por Stephen Hughes. El programa busca facilitar espacios colaborativos que promuevan la adquisición e intercambio de conocimientos, recursos y herramientas que apoyen los procesos de preparación, mitigación y respuesta relacionados con los peligros a deslizamientos de terrenos.

 “Sabemos que las fuertes lluvias, cambios en distintos patrones, pueden incurrir en la humedad del suelo y otros factores que aumentan el riesgo a deslizamientos. Por lo que tenemos que pensar en los efectos cascada que tienen los deslizamientos.”, comentó el Dr. Stephen Hughes. “Hay que pensar en la sedimentación de ese deslizamiento que ocurre luego, la cual percola en las aguas y llega hasta los embalses, afectando así nuestras fuentes de agua potable. También ese sedimento puede llegar a la costa y afectar nuestros arrecifes”, continuó. Y esto es algo que aborda el programa, el cual capacita a los participantes en las distintas dimensiones científicas y de planificación relacionadas a los deslizamientos.

 Los participantes del programa fueron adiestrados sobre la ciencia y la geología relacionada a los deslizamientos, sobre el uso e interpretación de datos y herramientas digitales relacionadas a susceptibilidad a deslizamientos, monitoreo de condiciones físicas del terreno, entre otros asuntos, incluyendo planificación en manejo de emergencias relacionadas a ese peligro. Utuado tendrá su reconocimiento vigente por cuatro años. Para haberlo logrado, su personal de manejo de emergencias y otras oficinas relacionadas tuvieron que tomar diversos talleres, los cuales a su vez incorporan las voces de personas de comunidades susceptibles a deslizamientos.

“Me siento bien orgulloso de haber sido parte de ese primer grupo”, comentó Eliezer Quiles de su experiencia. “Gracias a este programa hemos mejorado el programa de mitigación [del municipio]. Ahora entendemos información bien compleja; sabemos cómo utilizar todas esas herramientas [digitales] disponibles, como los mapas, sensores (…) Hemos coordinado con la Oficina de Obras Públicas e incorporado todo lo aprendido en el plan de emergencias del municipio”, dijo. Además, recalcó lo importante que ha sido este programa en lograr que diferentes empleados de oficinas municipales y estatales se conocieran y colaboraran. Y es que muchas veces hay desconexión entre las oficinas de un mismo municipio o la información no le es accesible a todas las personas.

 “Queremos que toda esta información que a veces existe en una sola cabeza y que las herramientas que hemos desarrollado estén disponibles para todas las personas”, me decía Stephen Hughes. “Que digan aquí está la información sobre nuestra infraestructura crítica, sobre las zonas susceptibles a deslizamientos, nuestras áreas de prioridad”. El también profesor de geología me expresó la satisfacción que él y su equipo han sentido completando ese primer reconocimiento . “La recepción de Utuado fue muy buena y yo pienso que la gente está bien contenta de tenernos como un recurso”.

El aspecto participativo y comunitario del programa abona a su éxito

 La primera de cuatros fases del programa implica hacer charlas colaborativas y comunitarias para conocer de primera mano las necesidades de las personas en áreas susceptibles a deslizamientos. Eso le ha permitido al equipo contextualizar partes del programa a necesidades particulares de cada lugar. Y para Isabella Cámara Torres, coordinadora del programa, eso es algo crucial para el éxito de LandslideReady. “Me emociona mucho conocer las experiencias de las comunidades y saber cómo ellos ya tienen sus planes escritos o no escritos de cómo actuar ante [distintos peligros naturales]”, dijo Cámara Torres. “[En Utuado] escuchamos a la comunidad sobre cómo se han preparado (…) ya tienen identificadas a las personas mayores, a quiénes necesitan más apoyo, quién es el que tiene el digger, y las herramientas, para trabajar cuando hay un deslizamiento”.

Esa información es incorporada en los talleres y compartida con los oficiales del municipio que atienden dichas comunidades. Han logrado, además, facilitar espacios para conectar líderes comunitarios con entidades municipales. Conocer de primera mano esos conocimientos tradicionales y experiencias vividas ha sido importante para la efectividad del programa. “Es muy fácil desde un laboratorio o desde cualquier parte del mundo hacer análisis remotos o desarrollar mapas, pero ir al lugar, conducir por esas calles, escuchar a las personas, brinda un matiz que un satélite no puede observar”, dijo Hughes.

Y para Pedro Matos Llavona, también investigador en la Oficina de Mitigación Ante Deslizamientos de Tierra de Puerto Rico, es sumamente importante conocer el aspecto comunitario y vivencial relacionado a deslizamientos de tierra, más allá de la geología y de lo que se hace en un laboratorio. “Es muy distinto analizar esto desde una perspectiva teórica y académica, a verlo desde el punto de vista de los que están viviendo el problema”, decía. “Yo creo que el programa LandslideReady ha logrado acortar la distancia entre el mundo académico y la gente que está en el día a día lidiando con esta problemática; incluyendo empleados municipales que también viven allí en el centro de la isla grande”.

 Matos Llavona subrayó que el enfoque del programa permite flexibilidad y que fluya de acuerdo a lo que le funciona a la comunidad a la que estén atendiendo. “Nosotros no queremos imponer, sino que [el programa] se adapte a su propio modelo”, recalcó. Para este año ya comenzaron a planificar con otros municipios, incluyendo el pueblo de Naguabo en el este. Otros, incluso, como Ciales en la montaña, les han solicitado información y mostrado interés. También les han colaborado enviándoles información sobre deslizamientos en sus comunidades por WhatsApp.

La Oficina de Mitigación Ante Deslizamientos de Tierra de Puerto Rico, antes conocida como SLIDES-PR, ha logrado una red de comunicación y apoyo multisectorial. Pues, ha servido como fuente de materiales de alcance e información a diversas audiencias. Sus gráficos producidos por sus estaciones de monitoreo, incluso, han sido proyectados en los informes del tiempo en los principales canales de televisión nacional.

 De cara al futuro

 El grupo visualiza que el programa pueda replicarse en Estados Unidos y en otras partes del mundo. “¿Por qué no podemos pensar que Puerto Rico no puede producir algo como esto?”, comentó Hughes. Ya han comenzado a comunicar los impactos del programa en distintos foros, incluyendo la pasada conferencia de la Sociedad Geológica de Estados Unidos en marzo, en donde Isabella Cámara Torres presentó junto con otros compañeros de la Oficina. “Allí se nos acercaron personas de Carolina del Norte, quienes recientemente sufrieron deslizamientos significativos a causa del huracán Helene”, comentó ella. Así han tenido otras oportunidades en donde han dado a conocer el trabajo que están llevando a cabo.

Pero ese impacto positivo que han tenido continuamente no está exento de retos. El programa, incluyendo las posiciones de Cámara Torres y Matos Llavona, están subvencionados por fondos externos no recurrentes. “Sabemos la situación de la universidad, más las pocas posiciones que abren son las típicas, como de profesores”. Comentó Stephen Hughes, resaltando la inestabilidad de la situación financiera de la Universidad de Puerto Rico, debido a múltiples factores, incluyendo los recortes estatales y federales. “Necesitamos fondos externos para apoyar este trabajo que está más enfocado en desarrollo de capacidades y alcance comunitario”.

A eso se le añade que al estar subvencionados por una agencia federal bajo la administración de Trump pone en riesgo esa fuente de fondos; estas han cancelado proyectos investigativos de gran impacto significativamente, incluyendo en Puerto Rico. Además, surge la pregunta de sostener el programa de cara al futuro lejano. Por ejemplo, actualmente Puerto Rico puede perder la continuidad de TsunamyReady para el primero de septiembre del corriente por falta de fondos. La subvención que cobija LandslideReady sigue vigente. El grupo, sin embargo, está confiado en que lograrán encontrar otras fuentes de apoyo para continuar el trabajo.

Tienen como objetivo impactar dieciséis municipios para el final de los fondos actuales, los cuales finalizan en diciembre de 2026. “Esperamos para ese tiempo estar muy ocupados, porque quiero que sigamos”, comentó Hughes. La meta es impactar todos los municipios de Puerto Rico susceptibles a deslizamientos. Matos Llavona recordó que el programa TsunamiReady, el cual está implementado en Puerto Rico y es un programa de la UNESCO, empezó como LandslideReady: poco a poco. “En el caso de Puerto Rico, tardó diez años en que los municipios costeros se certificaran. Nosotros no podemos pretender que vamos a cubrir LandslideReady en [los municipios susceptibles] en dos años. Sabemos que este es el principio”, dijo.

 Eliezer Quiles, también habló sobre los distintos retos que enfrentan los municipios—muchos de ellos bajo crisis económica—para manejar adecuadamente los riesgos e impactos por deslizamientos. Él confía en que mientras más municipios se unan a este esfuerzo de capacitación, más serán los beneficios para mejorar la mitigación y planificación que reduzcan esta problemática. “Me gustaría que más municipios puedan inscribirse al programa, ya que es bien bueno y bien complejo”, dijo Quiles “Te enseñan nuevas técnicas, a cómo usar adecuadamente herramientas disponibles, la ciencia de los deslizamientos y a cómo trabajar con ellos. Yo le daría un diez de diez”.

Creative Commons License

Republish our articles for free, online or in print, under a Creative Commons license.





Source link