Una onda tropical localizada a unas pocas centenas de millas al oeste-suroeste de las islas de Cabo Verde el miércoles por la mañana se estaba organizando mejor y fue designada como Invest 91L por el Centro Nacional de Huracanes el jueves por la mañana. La onda se desplazaba hacia el oeste-noroeste a unas 5–10 mph, y las imágenes satelitales mostraban que tenía un área pequeña de tormentas intensas que habían adquirido un grado moderado de rotación. El sistema se encontraba lo suficientemente al sur del aire seco de la Capa de Aire Sahariano como para favorecer el desarrollo, y las temperaturas de la superficie del mar cercanas a 28 °C (82 °F), junto con una cizalladura ligera del viento de 5–10 nudos, también eran favorables para su desarrollo.
La onda cuenta con un considerable respaldo para su desarrollo por parte de los principales modelos, la mayoría de los cuales prevén la formación de una depresión o tormenta tropical para este fin de semana. Se espera que el sistema siga una trayectoria de oeste a oeste-noroeste con mayor velocidad de traslación la próxima semana, con la posibilidad de pasar por las Antillas Menores o justo al noreste de ellas entre el 10 y el 12 de septiembre. La posible amenaza al territorio continental de EE. UU. después de esa fecha no se conocerá por varios días y dependerá de la posición y la intensidad de una vaguada de baja presión que se espera cerca de la costa este de EE. UU. a finales de la próxima semana. Si el 91L llegara a convertirse en huracán temprano, sería más probable que recurvara hacia el norte y el este sin tocar tierra en EE. UU. Una tormenta más débil tendría menos probabilidades de recurvar, lo que potencialmente representaría una amenaza mayor a largo plazo para ese país.
En su Perspectiva del Clima Tropical de las 8 a.m. EDT del miércoles, el Centro Nacional de Huracanes le otorgó al 91L probabilidades de desarrollo del 50 % a 2 días y del 80 % a 7 días. El siguiente nombre en la lista atlántica de tormentas es Gabrielle.
Actualización (11 a.m. EDT del viernes): El 91L continuaba avanzando lentamente hacia el oeste-noroeste en dirección al Atlántico tropical central, aún a varios días de cualquier posible amenaza para las Antillas Menores. Las probabilidades de desarrollo a 2 y 7 días eran del 60 % y del 90 %, respectivamente.